Tengo sed de Dios, del Dios vivo
Como la cierva sedienta
busca las corrientes de agua,
así mi alma suspira
por ti, mi Dios.
busca las corrientes de agua,
así mi alma suspira
por ti, mi Dios.
Mi alma tiene sed de Dios,
del Dios viviente:
¿Cuándo iré a contemplar
el rostro de Dios?
Las lágrimas son mi único pan
de día y de noche,
mientras me preguntan sin cesar:
"¿Dónde está tu Dios?"
Al recordar el pasado,
me dejo llevar por la nostalgia:
¡cómo iba en medio de la multitud
y la guiaba hacia la Casa de Dios,
entre cantos de alegría y alabanza,
en el júbilo de la fiesta!
¿Por qué te deprimes, alma mía?
¿Por qué te inquietas?
Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias,
a él, que es mi salvador y mi Dios.
Mi alma está deprimida:
por eso me acuerdo de ti,
desde la tierra del Jordán y el Hermón,
desde el monte Misar.
Un abismo llama a otro abismo,
con el estruendo de tus cataratas;
tus torrentes y tus olas
pasaron sobre mí.
De día, el Señor me dará su gracia;
y de noche, cantaré mi alabanza
al Dios de mi vida.
Diré a mi Dios:
"Mi Roca, ¿por qué me has olvidado?
¿Por qué tendré que estar triste,
oprimido por mi enemigo?"
¿Por qué tendré que estar triste,
oprimido por mi enemigo?"
Mis huesos se quebrantan
por la burla de mis adversarios;
mientras me preguntan sin cesar:
"¿Dónde está tu Dios?"
¿Por qué te deprimes, alma mía?
¿Por qué te inquietas?
Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias,
a él, que es mi salvador y mi Dios.
REFLEXIÓN: LA SED DIOS Y NUESTRO ENCUENTRO CON ÉL.
El salmista habla de la sed de Dios, porque el mismo la debió de experimentar. Estar sediento de Dios es amarle tanto que no nos conformamos con lo establecido Necesitamos a veces sentirle y experimentarle. Precisamente creo que la obligación de todo cristiano sería ser sediento de Dios. Porque tarde o temprano,, El se presentará para calmar nuestra sed
El alcoholismo ha destruido la vida física y personal de tantas personas que es imposible hacer núeros. Sobretodo en el pasado, el alcohólico estaba cndenado a morir de las mñultiles enfermedadesq ue provoca esta adicció, de frio en la calle o en soledad en cualquier cuartucho. Además de quedarse solo y caer en la miseria económica, caía en la miseria de vivir solo y para el alcohol. Incluos hoy día se considera como una enfermedad crónica, incurable, progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE. UU. (American Medical Association) al igual que otras drogodependencias.
El consumo de alcohol fue aumentando progresivamente siglo tras siglo y era necesario un nuevo profeta regenerador que diese esperanza de curación a estos enfermos. El alcohólico perdía muchas cosas a los largo de su enfermedad, pero era la esperanza la pérdida más constante en su vida.
Actualmente no existe una posible cura para esta enfermedad, sin embargo muchos alcohólicos se mantienen sobrios por periodos de tiempo prolongados de acuerdo a su voluntad y compromiso para vencer esta enfermedad, a través de un método que jamás antes se había hecho. El nacimiento de este método tiene un origen.
Hay una maravillosa historia que ilustra como Dios nos da de esa Agua suya que calma esa sed ardiente .Ocurrió en 1936,en la persona de un alcohólico,en una sórdida habitación de hospital para alcohólicos,en un hombre moralmente destruido y sin esperanzas.Durante años había estado bebiendo dos y tres botellas diarias de ginebra. Se llamaba el pobre alcohólico William Wilson ,y parecía un caso desesperado,condenado a morir con el cuerpo y la mente destrozadas por el alcohol que le envenenaba la vida.
Mientras estaba en una de sus innumerables hospitalizaciones,en medio de un ataque de delirium tremens,Wilson se sintió tan desesperado, tan sumido en el abismo, que se arrodilló y pidió misericordia a cualquier Poder más grande que él y que pudiese ayudarle. Es decir, sintió una terrible sed de Dios. . El milagro ocurrió en Akron, en 1935, y Dios manifestaba su Gloria para crear un profeta para que fuese la medicina y la esperamza de los alcohólicos y que hasta entonces no tenían esperanza alguna,
"ME ENCONTRÉ GRITANDO."!SI HAY UN DIOS,DEJAD QUE SE ME MUESTRE!".DE REPENTE,LA HABITACIÓN SE LLENÓ DE UNA LUZ BLANCA.ME PARECIÓ,EN EL OJO DE LA MENTE,QUE ME ENCONTRABA EN UNA MONTAÑA Y QUE SOPLABA UN VIENTO QUE NO ESTABA HECHO DE AIRE,SINO DE ESPÍRITU.Y ENTONCES ALGO ESTALLÓ SOBRE MI QUE ME HIZO VER QUE ERA UN HOMBRE LIBRE.LENTAMENTE EL ÉXTASIS FUE MENGUANDO...ME ENVOLVIÓ UNA GRAN PAZ Y PENSÉ: "NO IMPORTA QUE LAS COSAS PAREZCAN MAL,ESTÁN MUY BIEN".SE PRODUJO UNA SENSACIÓN DE VICTORIA,SEGUIDA POR TAL PAZ Y SERENIDAD COMO NUNCA HABÍA CONOCIDO...EN POCOS SEGUNDOS QUEDÉ ABRUMADO POR LA CONVICCIÓN DE LA PRESENCIA DE DIOS.ME PENETRABA POR ENTERO,CON LA CERTEZA Y LA MAJESTAD DE UNA INMENSA MAREA.LAS BARRERAS QUE HABÍA CONSTRUIDO A LO LARGO DE LOS AÑOS QUEDARON DERRUIDAS.ESTABA EN PRESENCIA DEL PODER Y DEL AMOR INFINITO"
A partir de entonces, William dejó de beber. Durante los siguientes meses de su recién adquirida sobriedad, este alcohólico de Nueva York había observado que sus deseos de beber disminuían cuando trataba de ayudar a otros "borrachos" a permanecer sobrios.
En Akron le pusieron en contacto con un médico de esta localidad, el Doctor Bob S. que tenía problemas con la bebida. Trabajando juntos, William y el médico descubrieron que su capacidad para permanecer sobrios estaba muy relacionada con la ayuda y estímulo que ellos pudieran dar a otros alcohólicos. Así como compartir entre ellos su experiencia, que a partir de entonces llevaron otros.
En 1939, con la publicación del libro -Alcohólicos Anónimos- , del que la Comunidad tomó su nombre, y con la ayuda de amigos no alcohólicos, A.A. empezó a llamar la atención con su programa, extendiéndose rápidamente, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
En la actualidad la Comunidad funciona a través de más de 100.000 Grupos locales en unos 150 países
Alcohólicos Anónimos (A.A.) se define a si misma como una comunidad de hombre y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida.
Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones. A.A., no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
A.A., se interesa exclusivamente en la recuperación y la sobriedad continuada de los alcohólicos individuales que recurren a la comunidad para pedir ayuda. No participa en la investigación del alcoholismo ni en tratamientos médicos o psiquiátricos, y no apoya a ninguna causas.
Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca nunca debe mezclarse en polémicas públicas
1. Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción, que nuestra vida se había vuelto ingobernable.
2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podía devolvernos el sano juicio.
3. Decidimos poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo concebimos.
4. Sin miedo hicimos un detallado inventario moral de nosotros mismos.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas.
6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.
7. Humildemente le pedimos que nos quitase nuestros defectos.
8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos hecho daño y estuvimos dispuestos a enmendarlo.
9. Enmendamos directamente el daño causado a aquellas personas siempre que nos fuera posible, excepto cuando el hacerlo perjudicaría a ellos o a otros.
10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos rápidamente.
11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, tal como lo concebimos, pidiéndole solamente conocer su voluntad para con nosotros yla fortaleza para cumplirla.
12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los adictos y de practicar estos principios en todos los aspectos de nuestra vida.
Para AA.AA. Dios, o el Poder Superior, es el médico y la medicina para esta terrible enfermedad psico-físico-social que destruye el cuerpo, la mente y la vida social del enfermo. Pese a las críticas de que por su mención a un Poder Superior, AA.AA no era inclusiva con los ateos o agnósticos AA.AA. deja claro que este término es válido tanto para los creyentes en un Dios como para los que no creen, ya que estos últimos pueden considerar dicho Poder Superior como la capacidad individual hecha por ellos mismo de superar la enfermedad con su voluntad. AA.AA. no solo realiza desde su fundación una tarea de intento de curación del alcoholismo, sino de la vida entera del enfermo, intentando la reconciliación familiar, la reinserción social, sabiendo el enfermo que no está solo, que las 24 horas de dia hay voluntarios que les ayudarán en momentos de peligro de recaída. Lo primero que el alcohólico ve a su llegada a esta obra divina (que es para todos, inclusiva e integradora) es que la soledad para el ha dejado de existir
Los Doce Pasos de AA.AA. se extendieron para tratar otras otras adicciones: drogas, ludopatía, sexo compulsivo o desórdenes como los transtornos alimentarios.... No solo los alcohólicos se beneficiaron de la visita de Dios a Wilson.
El Papa Juan XXIII consideró a Alcohólicos Anónimos como el mayor milagro del siglo XX, y probablemente no exageraba teniendo en cuenta su origen, sus frutos y sus árboles.
William Wilson, sustituyó su sed de alcohol en sed de Dios, y Él, que ya debía de tener sus planes con William, calmó su sed de Dios, eliminó para siempre la sed de alcohol y sembró la semilla para abrir las puertas del infierno para que salieran de el a millones de alcohólicos.
Dios elige para sus planes a aquellos que son cervatillos que buscan agua incensantamente para apagar su terrible sed. Solo que esa agua que buscan es Dios. ¿Por qué no somos más sedientos de Él? saborearemos su agua fresca que siempre da a quienes le buscan.