Solo Dios es mi Roca y mi Salvación
Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la salvación.
Sólo él es mi Roca salvadora,
él es mi baluarte: nunca vacilaré.
¿Hasta cuándo se ensañarán con un hombre
para derribarlo entre todos,
como si fuera un muro inclinado
o un cerco que está por derrumbarse?
Sólo piensan en menoscabar mi dignidad
y se complacen en la mentira;
bendicen con la boca
y maldicen con el corazón.
Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la esperanza.
Sólo él es mi Roca salvadora,
él es mi baluarte: nunca vacilaré.
Mi salvación y mi gloria
están en Dios:
él es mi Roca firme,
en Dios está mi refugio.
Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la salvación.
Sólo él es mi Roca salvadora,
él es mi baluarte: nunca vacilaré.
¿Hasta cuándo se ensañarán con un hombre
para derribarlo entre todos,
como si fuera un muro inclinado
o un cerco que está por derrumbarse?
Sólo piensan en menoscabar mi dignidad
y se complacen en la mentira;
bendicen con la boca
y maldicen con el corazón.
Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la esperanza.
Sólo él es mi Roca salvadora,
él es mi baluarte: nunca vacilaré.
Mi salvación y mi gloria
están en Dios:
él es mi Roca firme,
en Dios está mi refugio.
Confíen en Dios constantemente,
ustedes, que son su pueblo;
desahoguen en él su corazón,
porque Dios es nuestro refugio.
Los hombres no son más que un soplo,
los poderosos son sólo una ficción:
puestos todos juntos en una balanza,
pesarían menos que el viento.
No se fíen de la violencia,
ni se ilusionen con lo robado;
aunque se acrecienten las riquezas,
no pongan el corazón en ellas.
Dios ha dicho una cosa,
dos cosas yo escuché:
que el poder pertenece a Dios,
y a ti, Señor, la misericordia.
Porque tú retribuyes a cada uno
según sus acciones.
REFLEXIÓN DEL SALMO: DIOS ES UN SALVADOR QUE SALE A NUESTRO ENCUENTRO
El salmista alaba la acción fuertemente salvadora de Dios. Es una roca que da seguridad, confianza y protección a quién se refugia en ella. Creo que todos hemos sentido alguna vez como Dios desde el anonimato ha puesto una roca delante de nosotros para salvarnos de una inundación, o para refugiarnos en ella de una ventisca.
Dios a veces se muestra a personas con el alma y el corazón abiertos a su Presencia, como hemos visto otras veces. Quién siente a Dios, le nace un deseo irrefenable que contar a los cuatro vientos su acción salvadora. Confiar en Él o saber que está a nuestro lado es una manera de ser salvos: salvos de la desesperación y del caos.
He elegido la historia de Jim Murphy para mostrar como la acción de salvación de Dios puede llegar a nosotros y transformarnos, hasta el punto de ser auténticos misioneros y predicadores. Jim Murphy nació en 1952 en una familia católica en Detroit, Michigan. Estudió en un colegio católico, y con sus dos hermanos acompañaba a sus padres a misa cada domingo. En casa, solían rezar juntos por la noche. Como es común, a los 16 años empezó a cuestionarse su relación con la fe. Se preguntaba si creía por él mismo,de que servía creer y que le podía ofrecer la fe Inició una búsqueda interior de la Verdad y en la noche de Pascua de 1969, con 17 años, Jim tuvo una experiencia mística que cambió su vida para siempre.Esto es lo que le ocurrió:
"Era de noche. Yo estaba en mi habitación, con la puerta cerrada, y lloraba, porque no veía qué sentido tenía la vida. Entonces sentí una presencia, real. Supe que alguien estaba allí, conmigo. Era una presencia de gran poder y de gran amor. No vi luces, no hubo sonidos, pero en mi interior sentí paz y amor. Y entonces noté en mi corazón una voz que me hablaba. No era una imagen o una sensación. Eran palabras. Era un mensaje con palabras, muy claras, precisas. Me decían: "Has intentado encontrar la forma de ser feliz, pleno. Siempre tú, tú, tú. Nunca me dejaste ser parte de tu vida. Supe que era Jesús. Tuve la sensación de que Dios me estaba ofreciendo su ayuda para mi vida. Y tuve una visión, muy clara. Era como ver un vídeo. Veía a Jesús en la Cruz. Estaba vivo en la Cruz, sufría de forma horrible, yo veía la sangre y las heridas, era terrible. Y me dijo: "cuando pasé por esto, no pensaba que tu respuesta sería, simplemente, ir a misa o ayudar en la parrroquia. No pasé esto sólo para que vayas a misa. Pasé esto para que seamos amigos y para ser parte de tu vida. Y toda mi comprensión de lo que era ser cristiano cambió. Entendí que ser cristiano no es hacer cosas. Entendí que es una actitud. Que Jesús quería más. Sí, claro que es bueno ir a misa. Él no estaba criticando la misa o la Iglesia: me estaba reclamando a mí."
Pudo hablar de su experiencia con su hermana, dos años mayor que él, había tenido una experiencia de conversión en la Renovación Carismática . En 1967 , invitaron a Jim a dar una charla en la parroquia, a cinco adolescentes. Desde entonces, no ha dejado de predicar.Durante mucho tiempo intentó compaginar su llamado a la predicación y evangelización con su otras pasiones: Se sacó un título de graduado social, pero trabajó en mil cosas asombrosas: prospecciones en Alaska, investigación arqueológica en Hispanoamérica, guitarrista en una banda, conductor de camión, conductor de barco en viajes charter, trabajó en una tienda de verduras... y una vez fue guardaspaldas de la Madre Teresa de Calcuta. Y sin dejar de predicar.
En 1992, con 40 años, después de leer una carta de la Conferencia Episcopal de EEUU titulada "Herencia y esperanza", Jim tomó una cruz de madera de 1,8 metros y se puso a caminar por Estados Unidos, de Florida a California, viviendo de la Providencia y la caridad, y durmiendo en cualquier sitio. Caminó 6.300 kilómetros
Poco después de acabar su gran viaje evangelizador, con 42 años, se casó y tuvo un hijo. Fue presidente durante un tiempo de la Renovación Carismática Católica en EEUU (que implica a unos 9 millones de personas), y presidente de una asociación ecuménica de evangelización de jóvenes ."Me gustaría que el Sínodo de Nueva Evangelización no se quede sólo en documentos para que lea la gente", comenta Jim. "Le pido a Dios que haya un gran movimiento del Espíritu Santo y que la Iglesia salga a la calle, al mundo".
Recupera la definición de Juan Pablo II de la nueva evangelización como "nuevo ardor, nuevos métodos y nueva expresión" y la desarrolla.Jim piensa que hay varios objetivos: uno es sanar a la gente herida por las fatigas de la vida o el pecado; otro es convertir, que se giren hacia el Señor
ustedes, que son su pueblo;
desahoguen en él su corazón,
porque Dios es nuestro refugio.
Los hombres no son más que un soplo,
los poderosos son sólo una ficción:
puestos todos juntos en una balanza,
pesarían menos que el viento.
No se fíen de la violencia,
ni se ilusionen con lo robado;
aunque se acrecienten las riquezas,
no pongan el corazón en ellas.
Dios ha dicho una cosa,
dos cosas yo escuché:
que el poder pertenece a Dios,
y a ti, Señor, la misericordia.
Porque tú retribuyes a cada uno
según sus acciones.
REFLEXIÓN DEL SALMO: DIOS ES UN SALVADOR QUE SALE A NUESTRO ENCUENTRO
El salmista alaba la acción fuertemente salvadora de Dios. Es una roca que da seguridad, confianza y protección a quién se refugia en ella. Creo que todos hemos sentido alguna vez como Dios desde el anonimato ha puesto una roca delante de nosotros para salvarnos de una inundación, o para refugiarnos en ella de una ventisca.
Dios a veces se muestra a personas con el alma y el corazón abiertos a su Presencia, como hemos visto otras veces. Quién siente a Dios, le nace un deseo irrefenable que contar a los cuatro vientos su acción salvadora. Confiar en Él o saber que está a nuestro lado es una manera de ser salvos: salvos de la desesperación y del caos.
He elegido la historia de Jim Murphy para mostrar como la acción de salvación de Dios puede llegar a nosotros y transformarnos, hasta el punto de ser auténticos misioneros y predicadores. Jim Murphy nació en 1952 en una familia católica en Detroit, Michigan. Estudió en un colegio católico, y con sus dos hermanos acompañaba a sus padres a misa cada domingo. En casa, solían rezar juntos por la noche. Como es común, a los 16 años empezó a cuestionarse su relación con la fe. Se preguntaba si creía por él mismo,de que servía creer y que le podía ofrecer la fe Inició una búsqueda interior de la Verdad y en la noche de Pascua de 1969, con 17 años, Jim tuvo una experiencia mística que cambió su vida para siempre.Esto es lo que le ocurrió:
"Era de noche. Yo estaba en mi habitación, con la puerta cerrada, y lloraba, porque no veía qué sentido tenía la vida. Entonces sentí una presencia, real. Supe que alguien estaba allí, conmigo. Era una presencia de gran poder y de gran amor. No vi luces, no hubo sonidos, pero en mi interior sentí paz y amor. Y entonces noté en mi corazón una voz que me hablaba. No era una imagen o una sensación. Eran palabras. Era un mensaje con palabras, muy claras, precisas. Me decían: "Has intentado encontrar la forma de ser feliz, pleno. Siempre tú, tú, tú. Nunca me dejaste ser parte de tu vida. Supe que era Jesús. Tuve la sensación de que Dios me estaba ofreciendo su ayuda para mi vida. Y tuve una visión, muy clara. Era como ver un vídeo. Veía a Jesús en la Cruz. Estaba vivo en la Cruz, sufría de forma horrible, yo veía la sangre y las heridas, era terrible. Y me dijo: "cuando pasé por esto, no pensaba que tu respuesta sería, simplemente, ir a misa o ayudar en la parrroquia. No pasé esto sólo para que vayas a misa. Pasé esto para que seamos amigos y para ser parte de tu vida. Y toda mi comprensión de lo que era ser cristiano cambió. Entendí que ser cristiano no es hacer cosas. Entendí que es una actitud. Que Jesús quería más. Sí, claro que es bueno ir a misa. Él no estaba criticando la misa o la Iglesia: me estaba reclamando a mí."
Pudo hablar de su experiencia con su hermana, dos años mayor que él, había tenido una experiencia de conversión en la Renovación Carismática . En 1967 , invitaron a Jim a dar una charla en la parroquia, a cinco adolescentes. Desde entonces, no ha dejado de predicar.Durante mucho tiempo intentó compaginar su llamado a la predicación y evangelización con su otras pasiones: Se sacó un título de graduado social, pero trabajó en mil cosas asombrosas: prospecciones en Alaska, investigación arqueológica en Hispanoamérica, guitarrista en una banda, conductor de camión, conductor de barco en viajes charter, trabajó en una tienda de verduras... y una vez fue guardaspaldas de la Madre Teresa de Calcuta. Y sin dejar de predicar.
En 1992, con 40 años, después de leer una carta de la Conferencia Episcopal de EEUU titulada "Herencia y esperanza", Jim tomó una cruz de madera de 1,8 metros y se puso a caminar por Estados Unidos, de Florida a California, viviendo de la Providencia y la caridad, y durmiendo en cualquier sitio. Caminó 6.300 kilómetros
Poco después de acabar su gran viaje evangelizador, con 42 años, se casó y tuvo un hijo. Fue presidente durante un tiempo de la Renovación Carismática Católica en EEUU (que implica a unos 9 millones de personas), y presidente de una asociación ecuménica de evangelización de jóvenes ."Me gustaría que el Sínodo de Nueva Evangelización no se quede sólo en documentos para que lea la gente", comenta Jim. "Le pido a Dios que haya un gran movimiento del Espíritu Santo y que la Iglesia salga a la calle, al mundo".
Recupera la definición de Juan Pablo II de la nueva evangelización como "nuevo ardor, nuevos métodos y nueva expresión" y la desarrolla.Jim piensa que hay varios objetivos: uno es sanar a la gente herida por las fatigas de la vida o el pecado; otro es convertir, que se giren hacia el Señor
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